Restaurante picabea

  Una buena elección. Nos encantó la comida, su producto y elaboración. Buen vino . Buen ambiente y un trato genial. Para repetir.

  Pequeño restaurante pero acogedor, el servicio ha sido estupendo y con un menú sorprendente en calidad y precio.

  Muy majos y la comida de 10. El sitio una pasada. Las natillas muy ricas y el ambiente muy bueno. Relacion calidad precio muy acorde

  Después de una mala experiencia en Arnedillo, donde el domingo a las tres de la tarde fue imposible encontrar un establecimiento que nos diera de comer… llamamos al Picabea, gran descubrimiento en Arnedo, y aun siendo tarde su dueño nos recibió con los brazos abiertos. La calidad del establecimiento, su comida y el trato recibido hacen de este restaurante un lugar de obligada visita. Todo estaba buenísimo, las raciones son muy grandes, el local está bien decorado y su precio es más que correcto. Sin duda merece la pena acercarse y probar su bacalao con tomate y sus fardelejos. Muchas gracias Picabea.

  Muy buen restaurante situado en el centro de Arnedo. Local agradable y no muy grande, por lo que conviene reservar.

Probamos el menú Picabea, que por 22€ incluye tres entrantes a elegir, un segundo, postre o café y agua. Como entrantes probamos la cecina de León con parmesano, ensalada de Tomate de la zona (fuera de carta) y los saquitos de marisco, y de segundo las chuletas de cordero. Producto de calidad y bien preparado, todos los platos sin excepción estaban riquísimos. No hubo postre.

Servicio muy atento y correcto. El precio es algo elevado teniendo en cuenta que solo incluye agua como bebida, pero la verdad es que comimos de lujo y volvería a pagarlo sin dudarlo.

  Ya hemos ido varias veces, y en todas hemos salido satisfechos con los menús que nos ofrecen y el trato correcto que dispensa su personal.

  Recomendable. Menu exquisito de 22€ para la familia y los niños 13,5€ (con macarrones con chorizo y huevo y de Segundo con pechuga de pollo o salchicha con patatas). Con un menú infantil casi les llega a dos niños de 2 y 4 años.

  Llegamos un poco tarde pero aún así nos atendieron cordialmente. Los entrantes que compartimos estaban muy ricos y las raciones de los segundos eran generosas. Los postres también nos gustaron en especial la tarta de queso. El trato del personal fue muy amigable y nos fuimos contentos.